Me cambié de ropa
pues se había puesto a llover muchísimo, no había quien acertara con la primavera
a veces hacia un calor imposible de soportar y otras veces se ponía a llover un
montón.
Esto es lo que me puse:
Legué a casa de
Zayn y me paralicé en la puerta no estaba segura en si tocar el timbre o dar
media vuelta e irme. Al final me decidí y toqué el timbre, no quería estar en
esta situación ni un momento más y ya que él había dado el primer paso enviándome
un mensaje para que hablásemos yo no me iba a echar atrás.
Me abrió la puerta
y me invitó a pasar a dentro. Nos sentamos en el sofá y se hizo el silencio, un
silencio muy incomodo así que decidí acabar con él.
-Bueno, de que
querías hablar conmigo.
-Primero quería disculparme
por cómo te hablé el otro día, en serio lo siento mucho, no quería ponerme así
de borde contigo.
- Está bien, te
perdono, pero quiero saber porque te pusiste así.
-Pues… porque…-
parecía confuso.
-Por favor Zayn, dímelo,
no me enfadaré contigo te lo prometo, pero necesito saber la razón.
-Está bien, la
razón es que no me sentó bien veros a Liam y a ti juntos y besándoos.- Me quedé
alucinada ¿Zayn no quería que yo fuera feliz?
-Pero porque, ¿no
quieres que Liam y o seamos felices o qué?- estaba empezando a cabrearme de
verdad.
-No, por supuesto
que quiero que seáis felices pero me puse celoso, es la primera vez que me
pasa, pero… creo que me gustas.- Me había quedado sin palabras no sabía que
contestar ni cómo reaccionar.
-Alice, contesta
por favor di algo.
-La verdad es que
no sé qué decir, creo que lo mejor será que me valla.
-No por favor no
te vayas- me agarró con sus fuertes brazos y me abrazó. Después me separó un
poco de su cuerpo para mirarme a los ojos y seguidamente darme un beso muy
apasionadamente casi con ansisas. Yo intenté apartarme pero no pude, tenía
demasiada fuerza y eso era algo de lo que yo carecía.
Cuando por fin me
soltó yo le solté una bofetada que resonó en toda la estancia.
-¿Pero te has
vuelto loco? Yo estoy con Liam ¿entiendes? Y lo quiero un montón, así que no me
vuelvas a besar nunca. Ahora me voy a ir, y espero que no lo cuentes nada de lo
aquí ocurrido a Liam, eso lo destrozaría.
Salí de la casa
dando un portazo enorme. Tenía la sensación de que más que arreglar las cosas
las habíamos liado aún más entre nosotros.